Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), informó que Querétaro cuenta con el abasto suficiente para garantizar el suministro en caso de que se tenga que detener nuevamente el funcionamiento del Acueducto II.
La medida preventiva se analiza ante la posibilidad de que la presa Zimapán deba desfogarse otra vez, luego de que alcanzara altos niveles de almacenamiento tras las lluvias recientes. En ese sentido, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) determinará en los próximos días si se lleva a cabo el procedimiento de desfogue controlado
Vega Ricoy explicó que los tanques de almacenamiento de la CEA se encuentran llenos, lo que permitirá atender la demanda de la zona metropolitana de Querétaro y reducir al mínimo las afectaciones en el servicio de agua potable.
El funcionario precisó que, en caso de realizarse un nuevo desfogue, este podría prolongarse por aproximadamente dos días, por lo que el cierre temporal del Acueducto II sería menor al ocurrido en la ocasión anterior.